Hoy al volver del colegio he visto un pérenquen en la entrada de mi casa. Estaba muy quieto y no se movía, así que lo he cogido y lo he puesto en el jardín mientras mi padre y mi hermano estaban jugando a football. Yo le hice una casa de piedras, le puse agua y le di una galleta de chocolate.
Después, cuando terminaron, decidí hacerle una casa más cómoda, así que cogí 5 trozos de corcho y le fabriqué una base con cuatro paredes, las pegué con cinta, le puse las piedras, la hierba y la comida.
Cuando nos íbamos, me dio mucha pena porque no podria jugar con sus amigos y disfrutar si estaba allí encerrado, y lo que hice fue ponerlo al borde de la casa por si quería irse y si el quería quedarse pues podía quedarse.
Al final decidió irse llevándose la galleta
Comentarios