Hola, me llamo Mario y vengo a contarle la segunda historia del mago de las cinco líneas.
Érase una vez un poderoso mago de un lejano reino. Hoy, su majestad le había encargado librarse del conejo rápido y escurridizo que se estaba comiendo todos los cultivos de zanahorias del reino.
Como siempre, el mago había aceptado. Fue una tarea fácil ya que solo tuvo que levantar todas las zanahorias y encarcelar al conejo en una esfera invisible. Pero este, con sus afilados dientes rompió la esfera y huyó.
Lo que el conejo no sabía era que había una trampa y el mago consiguió atraparlo.
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